El síntoma más común de este trastorno es el sangrado abundante e
incontrolable.
La gravedad de la hemofilia depende de la cantidad de factores de
coagulación en la sangre. Los afectados con hemofilia que tienen niveles superiores al 5 %
(100 % siendo el promedio para los niños no afectados), más a menudo,
tienen sangrado solo con cirugías mayores o extracciones dentales. Estos niños
ni siquiera pueden tener un diagnóstico hasta que se produzcan complicaciones
hemorrágicas tras una cirugía.
La hemofilia grave tiene lugar cuando el factor VIII o IX es menor que 1 %. El
sangrado puede ocurrir en estos niños, incluso con las actividades mínimas de
la vida cotidiana. El sangrado también puede ocurrir por lesiones que se
desconocen. El sangrado ocurre con mayor frecuencia en las articulaciones y en
la cabeza.
Los síntomas de su hijo también pueden incluir.
· Moretones. Los
moretones pueden ocurrir por accidentes, incluso pequeños. Esto puede generar
una gran acumulación de sangre debajo de la piel que causa inflamación
(hematoma). Por esta razón, la mayoría de los niños reciben un diagnóstioc
alrededor de los 12 a 18 meses de edad. Esto es cuando el niño es más activo.
· Sangra
fácilmente. Una tendencia a sangrar por la nariz, la boca y
las encías con lesiones leves. Sangrado al cepillarse los dientes o tener que
realizarse trabajos dentales a menudo sugiere hemofilia.
· Hemorragia
en una articulación. La hemartrosis (hemorragia en una articulación) puede
causar dolor, inmovilidad y deformidad, si no se trata. Este es el sitio más
común de complicaciones debido a la hemorragia por hemofilia. Estas hemorragias
articulares pueden llevar a artritis crónica y dolorosa, deformidad y parálisis
si se repiten.
· Hemorragia
en los músculos. El sangrado en los músculos puede causar hinchazón,
dolor y enrojecimiento. La hinchazón excesiva por la acumulación de sangre en
estas áreas puede aumentar la presión sobre los tejidos y nervios en el área.
Esto puede causar daño permanente y deformidad.
· Sangrado
en el cerebro ocasionado por una lesión o de forma espontánea. La
hemorragia por lesión o espontánea en el cerebro, es la causa más común de
muerte en niños con hemofilia y la complicación hemorrágica más grave. El
sangrado en o alrededor del cerebro puede ocurrir incluso por un pequeño golpe
en la cabeza o una caída. Pequeñas hemorragias en el cerebro pueden causar
ceguera, discapacidad intelectual y una variedad de déficits neurológicos.
Puede conducir a la muerte si no se detecta y trata inmediatamente.
· Otras
fuentes de hemorragia. Sangre en la orina o en las heces también
puede ser señal de hemofilia.
Los síntomas de la hemofilia pueden parecerse a otros problemas de
salud. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
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